Gore Lyrics

tiruriLa sabiduría popular define el cine gore como «un tipo de película de terror y de cine de explotación que se centra en lo visceral y la violencia gráfica extrema.» Creo no haber pasado de los trailers para este tipo de cine, pero resulta curioso observar cómo varias generaciones de melómanos han estado expuestas a un montón de canciones cuyas letras de alinean con este género y que como masa han repetido con toda normalidad.

Pongamos tiempo de por medio para ejemplificar:

Sombras… ¡nada más! de José María Contursi, originalmente un tango y presente en el repertorio de cantidad ingente de cantantes.

Quisiera abrir lentamente mis venas, mi sangre toda vertirla♦ a tus pies, para poderte demostrar que más no puedo amar y entonces, morir después.

Ojos verdes de Rubén Darío Salcedo, originalmente una derivación de paseo vallenato popularizado por Alfredo Gutierrez pero cuyo más logrado arreglo, a mi juicio, se debe Stelio Bosch Cabrujas y Héctor Poleo para la Orquesta Los Melódicos (Venezuela) en 1969. En su segunda estrofa dice:

Si yo pudiera arrancarte de tu faz,
tus dos ojitos y en un cofre de tesoro,♣
en una isla, junto a mi vida,
allí quedarían en esa isla que tiene el mar.

Una prueba más de cómo la melodía de la vida hace que no nos percatemos de la letra que esconde.

—-

♦ Sí, lo correcto es verterla, pero no olvidemos que es un tango. Luego los mariachis y los boleritas lo corrigieron. (sic).
♣Aquí el autor se le descompasaba la métrica (cuatro tiempos para el paseo) y no dice explícitamente que los mete en el cofre, cual reliquia.

Apología de la Soledad

IMG_0451.JPGAcabo de terminar de leer una autobiografía diferente, la de Steve Wozniak. Es el tipo de biografía que yo llamo «del otro», es decir, la de los personajes que pasan inadvertidos detrás de otros con los que han trabajado y forjado grandes empresas, ideas o aventuras.

Cualquiera que haya trabajado con un Apple ][, reconoce inmediatamente que esa máquina fue hecha con cariño y genialidad; y si la miras con detenimiento, verás que contiene la coherencia conceptual que poseen los grandes productos que han sido diseñados por una sola persona.

Tiene una redacción directa, plana y un poco habitual halo de honestidad. Como quien te cuenta su vida en una tarde con varios cafés. Creo que cualquier ingeniero vocacional se encontrará identificado inmediatamente y discurrirá en pocas horas por sus páginas, atisbando de vez en cuando una sonrisa de complicidad.

Ya hacia el final, hay una frase interesante que da para profundizar, y con la que estoy plenamente de acuerdo:

La mayoría de la gente no piensa que un ingeniero sea un artista por el tipo de producto que crea, pero este no funcionaría ni tendría un diseño elegante si los ingenieros no se devanaran los sesos para obtener los mejores resultados con el menor número de componentes. Eso es sofisticación.

En caso de que seas uno de esos excepcionales ingenieros, inventores y artistas al tiempo, te daré un consejo que puede ser un poco difícil de asumir: trabaja solo.

iWoz de Steve Wozniak con Gina Smith. Existe una buena versión en castellano por la Editorial RASCHE.

Postulado

corte-humedadDisturbarse nunca le resultó un acto de intimidad, a lo sumo, un placer reservado. Tenía la convicción  de que su ángel de la guarda era aún inexperto, se tomaba muy a pecho aquello de ser su sombra y no le abandonaba ni para fantasear. Se acostumbró al recatado ritual de meterse en la cama a oscuras después de Completas, arriar los ojos y darse la vuelta con el movimiento armónico de llevarse la manta al cuello y erigir su mano izquierda como símbolo de libertad. Prefería apaciguarse de costado, mirando hacia la pared y usar su espalda acaracolada como refugio. A su remordimiento, distraído, sólo le quedaba la opción del estupor, ese elemento necesario para aprender el arte de escuchar cómo gime el silencio.