Pequeñas tragedias veraniegas

A mi barbero se le antoja una debacle eso de las bodas gays. Mi barbero es de derechas, pero del tipo cautivo, de esos que mantienen sus preferencias políticas en animación suspendida hasta que surgen temas como éste, con los cuales ya no pueden estar de acuerdo con su cliente, como dicta la profesión. Me lo dejó caer como quien no quiere la cosa, partiendo del supuesto de que estaría de acuerdo con él, y con miedo a la respuesta… se le notó, porque dejó de accionar las tijeras. Como es sabido, los barberos (y los hombres en general) no pueden tener miedo y cortar el pelo a la vez. Dejé pasar un momento de riesgo, mientras perfilaba mis patillas con la afilada navaja, a la antigua usanza, y le eché encima el balde de agua fría de mi opinión: Pues, a mi me parece bien que se casen. Total, pagan impuestos igual que usted y yo, y no lo veo como una amenaza para la familia.

Claro que es una amenaza. escupió. Me pidió que imaginara que a un niño adoptado por homosexuales le preguntaran en la escuela quién era su madre. Qué contestaría el pobre. Evité la trampa dialéctica y respondí con otra pregunta. ¿Y cómo eso puede ser una ameneza para la familia? Con las tijeras abiertas en ángulo intimidatorio y un reflejo aportado por los halógenos del espejo, me preguntó ¿Cómo que no? ¿y cuál si no, cree usted que pueda ser la mayor amenaza para la familia en España?

No hace falta pensarlo mucho Jose, le dije. Bajó las tijeras como un gesto de curiosidad que agradecí, después de lo cual agregué lentamente. Yo esa si que la veo clarita Jose, sin lugar a dudas, el altísimo precio de la vivienda.

Nota del Cartero: Esta nota está dedicada a unos desconocidos Carlos y Emilio, una pareja homosexual desde hace treinta años, que han sido los protagonistas hoy de la primera boda entre personas del mismo sexo celebrada en España, coincidencialmente, aquí, en el pueblo donde vivo.

0 pensamientos en “Pequeñas tragedias veraniegas

  1. En cuanto al tema, la verdad es que no quiero entrar en polémicas aunque comparto tu opinión.

    Pero tú… tú estás pirao chaval, al barbero no se le puede llevar la contraria, él es el dueño de las tijeras. Finge como un condena’o ante la situación o corre por tu vida 😉

    Un abrazo.

  2. Bueno, a mí el tema de matrimonio entre personas del mismo sexo, me ha provocado diferentes reacciones / sentimientos, unos más negativos que otros.

    Hoy día solo me provoca profundas reflexiones y no me atrevo a juzgar, a defender ni a abogar. En otras palabras: Me declaro incompetente para pronunciarme al respecto porque no sé dónde está lo correcto. (Por aquello de que no se mueve una paja sin que Dios lo sepa)

    Dicho esto, que cada cual haga de su capa un saco y luego rendirá cuentas al Único que sabe y puede juzgar.

    En todo caso creo que el hambre, la guerra, el ansia de poder y la violencia desatada son más amenazadores para la familia y para toda la sociedad que el hecho de que los Charlys & Emilios quieran dejar constancia legal de su amor..

    Cariños,
    Palas A.