Loteria

Esta es una breve nota, que viene a mi mente mientras oigo el canturriar de los niños que cantan los números y premios de «El Gordo» de navidad español. Uno de los premios de lotería más grandes del mundo, está en activo desde 1812 y ha prevalecido por encima de reyes, guerras, repúblicas y democracias.

La curiosidad es un uso social de la tecnología: La primera cosa no relacionada con operaciones militares, es decir, auténticamente civil, que se autorizó a transmitir por los primeros telégrafos, instalados en Francia, que eran telégrafos ópticos, fue el resultado de la lotería nacional francesa. De hecho fue autorizado directamente por Napoleon.

La suerte, la esperanza última.

3 pensamientos en “Loteria

  1. O sea ¿Que la tradición esa de la lotería nos viene a nosotros de la madre patria? Que tragedia. Odio la lotería, como no tienes idea… La gente deja de trabajar para estar pegada a un televisor o a un radio, esperando que su número salga para que los problemas de su vida se solucionen… eso no es esperanza, eso es vagancia…

  2. Creo que entiendo que ese sentimiento, pero también creo que te refieres más a las consecuencias del extremo de depositar esperanzas desmedidas en la loteria que a la lotería en si misma. Y eso pasa en cualquier extremo. Yo detesto los efectos del abuso del albohol, pero me gusta disfrutar un buen «Rivera del Duero».

    Lo curioso, es cómo la lotería puede ser un indicativo del estado de bienestar de las sociedades. Por ejemplo, a medida que se ha deteriorado el nivel de la calidad de vida en Latinoamérica han proliferado tanto las loterias auspiciadas por el estado (en la figura de instituciones de beneficiencia pública) como las ilegales, que se montan en cualquier chiringuito. Eso mismo me han comentado que pasaba en España en la década de los ochenta. Los colectivos pierden su norte y depositan la capicidad de resolusión de los problemas a agentes externos no determinísticos. Eso ha acompañado siempre al hombre. Antes y ahora también se hace con los Dioses, por ejemplo.

    Con respecto a que nos venga de la madre patría la lotería, pues, en el caso de la lotería como la conocemos hoy la heredó España de Francia e Italia y en general el «jugar con el azar» creo que viene dentro del hombre desde la concepción… como su predisposición a los atajos.

    Besos.

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