Distribuye, que algo queda

Harry Potter y la Orden del Fénix, no se publicó en mayo pasado simultáneamente en todos los idiomas. Sólo en Inglés. La versión en Español quedó para febrero, unos cuantos meses después. A Daniela Raiti, una argentina de 34 años eso no le gustó, y desde su página coordinó a decenas de voluntarios en la traducción del 100% del libro al castellano, a través de su foro y por correo electrónico. Por gusto, como quien “pone flores en su balcón”. Luego lo publicó en su web, para que los fanáticos del mago adolescente pudiesen bajárselo. Las editoriales presionaron y site fue cerrado.

Pasado el temporal, Daniela da unas cuantas explicaciones en su site e incluso está llamando a un boicot para el día 21 de febrero, fecha de la publicación del libro en Castellano.

Anécdotas aparte, lo traigo a colación como ejemplo de uso social de la tecnología, esta vez orientado al trabajo colaborativo, auto organizado y con herramientas, digamos… primitivas. No puedo hablar sobre la calidad y coherencia de la traducción, ya que la información en los medios es un poco confusa, y no he tenido acceso al mismo, aunque Daniela aún mantiene el link en su site. Pero me quedo con que es un esfuerzo difícil de coordinar, – si es que ha existido la intención de hacerlo- . Por otro lado, es una muestra más de la potencialidad del desarrollo distribuido. Así también se hace la mayoría del software libre.

Que veo venir otra oleada de torpe discusión tecnológica, por la cuestión del formato de distribución de las creaciones, como en el caso de las discográficas. Si, las editoriales ya se enfrentan a copias ilegales, sobre todo en Latinoamérica, pero en todo caso en papel, ahora además tendrán que “enfrentarse” a aquéllos que eventualmente no obtienen beneficio económico. Además, no se trata sólo de copiar, sino de aportar el “valor agregado” de la traducción y si me apuran un poco, hasta comentarios colectivos al margen.

Se me ocurre que comenzarán a colocar mecanismos anti copia en el «papel» (ya existe el papel digital) y leerán el iris de tu ojo para verificar la identidad del lector. ¡Ay Umberto! que hasta le harán un remake al Nombre de la Rosa en versión cibernética.

Ofrendas Bancarias

Hace un mes, publiqué esta nota en la cual les comentaba sobre las curiosas estrategias de los Bancos Españoles para ganarse al cliente inmigrante. Como una breve actualización, les comento que recientemente los grandes bancos están además, contratando personal de origen inmigrante para atender mejor a estos nuevos clientes.

Los casos puntuales que ya existían estaban para satisfacer al turista de larga permanencia, y a los jubilosos jubilados nórdicos en la Costa del Sol. En otros casos, se trataba de una necesidad, dado que los inmigrantes procedentes, por ejemplo, de Europa del este no hablan español. Pero lo nuevo ahora, es que se trata de una estrategia de diferenciación para hacer que los clientes se sientan «como en casa». Se habla ya de 1.5 millones de clientes extranjeros atendidos por la banca Española.

Sólo espero que la reproducción del «ambiente hogareño» no se lo tomen al pie de la letra, porque hay que advertir que, por ejemplo, los cajeros (los de carne y hueso), de los bancos en Latinoamérica son una especie de Dios, y no me gustaría tener que descubrime a mi edad, llevando las ofrendas matutinas para ganarme su misericordia: El cuartico e’ jugo, el cachito, y el alarde de equilibrio que significa llevar el «con leche» volcánico en la cajita vacia del chocolate Savoy.

Felicitaciones al Reino

Esta nota es para felicitar a los Españoles, que hoy 6 de diciembre conmemoran los 25 años de la aprobación, en referedo popular, de su Constitución.

Realmenente es muy interesante observar lo que se dieron como pueblo durante el periodo de transición. Recurriendo al trillado ejemplo, si alguien hubiese entrado en coma en noviembre de 1975, cuando murió Franco, y despertado hoy, le resultaría increíble la transformación que ha tenido el pueblo Español.

Lo que hoy les pudiera resultar normal a la generación que ha nacido y crecido en los últimos 25 años, eran cosas excepcionales antes de 1975. Incluso algunas limitaciones resultaban dolorosamente ridículas, principalmente en los derechos sociales: no existía el divorcio, las mujeres no podían ni abrir una cuenta bancaria sin permiso escrito del marido, los anticonceptivos eran ilegales, no había derecho a huelga, ni de asociación política, ni libertad de expresión y sólo tenían dos canales de televisiones, que además eran del estado.

Por lo que he podido conversar con gente que la vivió, ni ellos mismos estaban seguros de cómo terminaría aquéllo, sólo contaban con una no autoreconocida fe, y la voluntad de no estropearlo todo.

Para ilustrarles un poco, el equivalente Latinoamericano de lo que he visto aquí, a nivel de reconciliación nacional, sería que dentro de 25 años algún recalcitrante político o temindo opositor de estos días , se encuentre firmando su biografía tranquilamente en una feria literaria de su país, sin escolta, sin miedo. Eso fué lo que pensé cuando vi a Santiago Carrillo haciendo eso en la Feria del Libro de Madrid la primavara pasada.

Confío en que las adolecentes democracias Latinoamericas puedan superar con éxito, la traición de sus hormonas, sientiéndose algún día tan orgullosas de lo que son y tienen, que puedan recordar humildemente lo que fueron.