¿algún psiquiatra a bordo?

Alguna noche impertinente y de forma imprevista, – como cuando confiados en la fuente del hombre del tiempo, sales sin paraguas y te llueve – alguna noche decía, sueño vívidamente que una asignatura que creía haber aprobado, en realidad estaba aplazada y que no estaba graduado.

Lo más curioso del asunto es que en el mismo sueño, recuerdo el acto de grado y mi realidad onírica, como un jurado en contra, haya duda razonable y concluye que dicho acto nunca existió. Entonces despierto asustado e inmóvil, como para que el cerebro no se percate de que estoy despierto. Busco las fotos del grado, esas en la que pareces un clon de sonrisa nerviosa, y la copia del título, las lamo a ambas y todo vuelve a la normalidad.

Vamos a ver. Cuando digo sueño vívido no me refiero a ese estado medio real, medio imaginario que suele darse, por ejemplo, en los sueños húmedos y en los números complejos (aquello que la raíz cuadrada de –1 es igual a i), si no a un estado contundentemente consciente, con todos los sentidos en alerta, como con una sobre-dosis de fármaton.

Todo esto lo he guardado siempre como un secreto, no vaya a ser que fuera verdad, es decir, por si fuera necesario hacerse el loco y llevarse el secreto a la tumba, total muchos médicos rurales ejercen magistralmente toda la vida y sólo estudiaron 2 años de veterinaria. Me he decidido a escribirlo hoy, porque casualmente otros amigos me han confesado, amparados en el programa de protección de testigos, que les pasaba exactamente lo mismo, aunque con pequeñas variaciones despreciables.

Se que hay dioses-niño que, aburridos en el olimpo, se divierten haciendo pequeñas maldades a los humanos, pero el que provoca estos sueños, es un oscuro especialista que se ríe continuamente del mismo chiste. Es una diversión cruel y apestosa porque casi nunca recuerdo los “buenos” sueños y cuando lo logro, me salen negados con el tecnicolor: en blanco y negro.

Qué profunda necesidad de masoquismo cerebral requiere “revivir” algo que nunca existió. Me intriga el misterio detrás de este patrón. Lo del estrés post traumático me resulta una explicación pobre e inapropiada, porque más expuestos estamos al trauma que puede producirnos este tipo de sueños-cometa, así que si hay algún psiquiatra a bordo, por favor que se manifieste.

Distribuye, que algo queda

Harry Potter y la Orden del Fénix, no se publicó en mayo pasado simultáneamente en todos los idiomas. Sólo en Inglés. La versión en Español quedó para febrero, unos cuantos meses después. A Daniela Raiti, una argentina de 34 años eso no le gustó, y desde su página coordinó a decenas de voluntarios en la traducción del 100% del libro al castellano, a través de su foro y por correo electrónico. Por gusto, como quien “pone flores en su balcón”. Luego lo publicó en su web, para que los fanáticos del mago adolescente pudiesen bajárselo. Las editoriales presionaron y site fue cerrado.

Pasado el temporal, Daniela da unas cuantas explicaciones en su site e incluso está llamando a un boicot para el día 21 de febrero, fecha de la publicación del libro en Castellano.

Anécdotas aparte, lo traigo a colación como ejemplo de uso social de la tecnología, esta vez orientado al trabajo colaborativo, auto organizado y con herramientas, digamos… primitivas. No puedo hablar sobre la calidad y coherencia de la traducción, ya que la información en los medios es un poco confusa, y no he tenido acceso al mismo, aunque Daniela aún mantiene el link en su site. Pero me quedo con que es un esfuerzo difícil de coordinar, – si es que ha existido la intención de hacerlo- . Por otro lado, es una muestra más de la potencialidad del desarrollo distribuido. Así también se hace la mayoría del software libre.

Que veo venir otra oleada de torpe discusión tecnológica, por la cuestión del formato de distribución de las creaciones, como en el caso de las discográficas. Si, las editoriales ya se enfrentan a copias ilegales, sobre todo en Latinoamérica, pero en todo caso en papel, ahora además tendrán que “enfrentarse” a aquéllos que eventualmente no obtienen beneficio económico. Además, no se trata sólo de copiar, sino de aportar el “valor agregado” de la traducción y si me apuran un poco, hasta comentarios colectivos al margen.

Se me ocurre que comenzarán a colocar mecanismos anti copia en el «papel» (ya existe el papel digital) y leerán el iris de tu ojo para verificar la identidad del lector. ¡Ay Umberto! que hasta le harán un remake al Nombre de la Rosa en versión cibernética.

Ofrendas Bancarias

Hace un mes, publiqué esta nota en la cual les comentaba sobre las curiosas estrategias de los Bancos Españoles para ganarse al cliente inmigrante. Como una breve actualización, les comento que recientemente los grandes bancos están además, contratando personal de origen inmigrante para atender mejor a estos nuevos clientes.

Los casos puntuales que ya existían estaban para satisfacer al turista de larga permanencia, y a los jubilosos jubilados nórdicos en la Costa del Sol. En otros casos, se trataba de una necesidad, dado que los inmigrantes procedentes, por ejemplo, de Europa del este no hablan español. Pero lo nuevo ahora, es que se trata de una estrategia de diferenciación para hacer que los clientes se sientan «como en casa». Se habla ya de 1.5 millones de clientes extranjeros atendidos por la banca Española.

Sólo espero que la reproducción del «ambiente hogareño» no se lo tomen al pie de la letra, porque hay que advertir que, por ejemplo, los cajeros (los de carne y hueso), de los bancos en Latinoamérica son una especie de Dios, y no me gustaría tener que descubrime a mi edad, llevando las ofrendas matutinas para ganarme su misericordia: El cuartico e’ jugo, el cachito, y el alarde de equilibrio que significa llevar el «con leche» volcánico en la cajita vacia del chocolate Savoy.